“¡Paren! ¡basta!”, los gritos de una joven no logran que dos patovicas sigan agrediendo a su novio. La estudiante está en el medio, intentando proteger a Nicolás Jiménez (27 años), quien minutos atrás fue corrido de un boliche de avenida Kirchner y Lincoln. En el video que grabó otro estudiante se ve como uno de los empleados de seguridad ataca con un látigo a Jiménez (que está inerte, contra una pared) mientras otro le pega una piña en el rostro. Por el hecho ya hay un detenido.
Si bien en las primeras horas de ayer trascendió que Jiménez había sido sacado por un supuesto disturbio durante la fiesta de Odontología que realizaron los estudiantes de esa facultad el miércoles en el boliche Isabel, los propios dueños de la discoteca, que habría sido alquilada para esa noche, repudiaron el accionar de los patovicas y adelantaron que tomarán medidas al respecto.
“No salgo más aquí en Tucumán. No espero ninguna disculpa, solo que haya justicia porque a muchos chicos les hacen esto. Espero que los identifiquen y que por lo menos alguno vaya preso”, indicó Jiménez, quien es de Termas de Río Hondo, durante una entrevista con LG Play.
El estudiante aclaró que luego de realizarse todos los estudios pertinentes, podía decir que se encontraba “bien”, y que las lesiones no serían tan graves. “No quería salir a hablar públicamente, pero empezaron a decir que yo robé un celular, otra historia decía que le pegué a mi novia y que la tenía en el piso y nada que ver. ¿Alguien denunció el robo de un celular al menos para que me acusen así? Soy un estudiante, nunca haría algo así”.
La precuela
En otro video, captado por una cámara de la entrada del boliche, se ve que el santiagueño está en el piso, rodeado por varios patovicas. En determinado momento Jiménez se levanta y golpea a uno de los guardias. Luego sale corriendo y es perseguido por los hombres de seguridad.
“No voy a justificar bajo ningún punto lo que pasó. Me parece un horror lo que hicieron. Son empleados de seguridad y deben tener templanza para no reaccionar a las provocaciones, y menos con tanta violencia. Debieron sacarlo y mantenerlo reducido hasta que llegara la Policía”, le dijo a LA GACETA Nerea Villarreal, una de las dueñas del boliche, quien pidió aclarar que no tuvieron nada que ver con la organización de esa fiesta y dijo que todo estaba tercerizado porque habían alquilado el local. “No sé lo que pasó. Lo que me dice el encargado de seguridad es que en la pista hubo un disturbio y que una chica decía que le sacaron el celular. Con claridad sólo podría decir que hubo un disturbio, porque al chico se lo ve sentado y de repente se levanta y derriba de una piña a un guardia”, añadió.
La propietaria reconoció que el jefe de seguridad que trabajó el miércoles para la fiesta de Odontología es el mismo que trabaja habitualmente en la discoteca. “Yo lo contrato a él y a su agencia, no puedo asegurar si los demás guardias trabajan en Isabel, pero sí voy a exigirle al encargado que si los venía llamando no los llame más para trabajar aquí”, aclaró.
A la salida
“Estaba bailando con mis amigos cuando me tomaron del cuello y empezaron a sacarme. Cuando pregunté por qué me sacaban empecé a recibir trompadas en todo el cuerpo, en la cara. Me patearon en el piso. Les decía que dejaran de pegarme y uno me pegó en la boca: ‘callate ’. Ahí vi que estaba sangrando y me dio muchísima bronca. Reaccioné contra ese, que fue el último en golpearme”, dijo Jiménez.
“Ahí salgo corriendo y me agarraron entre 10 o 15 afuera, me pegaron en el piso. A mi novia la agarran dos patovicas para que no se metiera, hasta que se pudo soltar y se puso en el medio para intentar que dejaran de pegarme. Menos mal que ahí un chico filmó el otro video, donde se ve que yo ya no tenía reacción. Me iban a matar si no intervenía mi novia”, concluyó el estudiante.
Sin respuestas: el encargado de la seguridad no contestó las llamadas de La Gaceta
Según se informó, el encargado de la agencia de seguridad que presta servicios en el boliche Isabel fue el mismo que se ocupó de la seguridad la noche en la que festejaron los estudiantes de Odontología.
El encargado de la agencia sería David Montesinos. LA GACETA ayer intentó -sin éxito- comunicarse con él. En determinado momento Montesinos atendió el teléfono y contestó que estaba manejando y que devolvería el llamado al periodista. No cumplió con su palabra y luego no contestó las llamadas de nuestro diario. Por ese motivo no se pudo confirmar si en la agencia tenían identificados a los responsables de las agresiones que sufrió Jiménez.